jueves, mayo 20, 2010

La caja de Pandora

Todos sabemos que hay políticos y políticos. Hay políticos eficaces en su gestión y, por desgracia, también los hay que son ineficaces. Hay, además, políticos con experiencia en la materia sobre la que deben "hacer política" y, por contra, existen otros que les toca el cargo en suerte y, a trancas y barrancas, van aprendiendo algo, mientras cobran su sueldo (de alto cargo, evidentemente). En Canarias, como en otras Autonomías, tenemos de todo. Pero hay que reconocer que en el reparto de cargos que se produjo en 2007, con la llegada al poder de Paulino Rivero, los universitarios tuvimos muy poca suerte, al menos con nuestro responsable más directo, que es el Director General de Universidades. Poco podemos decir de su actual titular, Juan José Martínez Díaz, porque poco es lo que de él se sabe. Sabemos que tiene titulación universitaria, lo cual no está nada mal en una tierra como la nuestra, en la que para dirigir la Televisión Canaria sólo se requiere estar graduado por la Universidad de la vida (Rivero dixit). Sabemos, además, que  Juan José Martínez fue gerente del Instituto Insular de Atención Social y Sanitaria (IASS), un organismo autónomo del Cabildo de Tenerife, y sabemos que, en 2007, sin mayor experiencia en materia universitaria que la de haber sido alumno (sic) de la Universidad de La Laguna, fue ungido para ocuparse de dirigir la política universitaria en Canarias. Y en esas está el hombre desde la primavera de 2007, aprendiendo el oficio sin tener que haber pasado por el trance de un contrato en prácticas. Por suerte, en 2011 hay elecciones y los universitarios podremos tener un Director General de Universidades que scuando acceda al cargo sepa distinguir una Facultad de un Instituto Universitario, y un Grado de un Doctorado. Pero nunca se sabe, quizá a este hombre le toque la lotería también en 2011 y acabe en Dios sabe qué Consejería, o en otro Organismo Autónomo o incluso en alguna Agencia (no demos pistas, que los nombramientos los carga el diablo). Así es la política y así son los políticos profesionales, esas personas que, a falta de un oficio (y un beneficio) conocido, y por ende reconocido, se dedican a sobrevivir en la cosa pública.
Viene esto a propósito de la última aventura de este joven Director General de Universidades, a quien la historia parecía ofrecerle la oportunidad de ser el primero en los últimos quince años que iba a finalizar su mandato sin provocar un conflicto en las dos universidades canarias (en la de la Vida, por ahora, la cosa está tranquila). Pero no va a poder ser. Si bien hace unos meses firmó un artículo en su boletín oficial particular, a propósito del tan traído y llevado asunto de los complementos retributivos del  PDI de las universidades canarias, en el que parecía mostrar una cautela propia del que aspira a sobrevivir en la política, ahora, aprovechando que las aguas de la crisis bajan revueltas, se tira al monte y amenaza al colectivo con recortar su masa salarial, como ya está sucediendo en otras Comunidades Autónomas. No nos engañemos. Todos sabemos quién está detrás de él, quien le azuza y le cuchichea al oído lo que tiene que decir. Como esto no ha hecho más que empezar, pronto irán saliendo al escenario los protagonistas de este sainete, en su enésima versión, remasterizada para la ocasión. Y mientras tanto, los de siempre aprovechando la ocasión para pasar a cuchillo al PDI a través de los comentarios anónimos en la prensa digital.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Manolo, está claro que frente a la Universidad de la Vida y sus graduaciones y altas cualificaciones hay poco que hacer porque lo contrario sólo supone esforzarse en formarse, en mejorar, en adquitir nuevos conocimientos y en temer a la ignorancia y la audacia que provoca. Tu, hoy, como siempre, muy lúcido.

Yaya

Unknown dijo...

Es posible que no todo el mundo debe ser un experto en la materia para ocupar un puesto político. Hay ejemplos muy dignos (Lula en Brasil), pero en un cargo de tercer nivel como este, sería bueno que su ocupante supiese con quien se juega los cuartos.
Y hablando de cuartos, tenemos en una Consejería de Hacienda, en un alto cargo, a una profesora de química cuyo principal mérito para ocupar esa plaza viene a ser el de encargada de la campaña electoral del Sr. Soria.
Un saludo, CGA

Anónimo dijo...

Muy buena descripción de la realidad. Con este panorama hasta muy bien están situadas las universidades canarias en el contexto nacional. Del internacional mejor no hablar.